"El tren no espera!" decía mi abuela cuando veía que salía en el último minuto de casa. Un martes más el trabajo me absorbió y llegué a 20 minutos del final de la clase. Pero lo importante es que me obligué a ir, a ver a todos los compañeros y a comer chocolatinas...sí, sí ...aquellas de nueva york que nos trajo Ana y que habían quedado en alguna cajita de materiales olvidadas. Pues no hace días ni nada que hice la entrada del blog! pero oye y eso de que el chocolate no se enrancia debe ser verdad...porque estaban de ricas!!!! :P
Hoy cuelgo poca cosa...la actualización del Mandala de Ana..(porque este semestre y el que viene va de mandalas)..y el carboncillo de Joana que ya estaba fijando cuando llegué.
y vaya delicia de panorámica de la última planta del CC La Sedeta, no? clicad para apreciarla un poco mejor